martes, 27 de marzo de 2007

Me acaricia la espalda hasta la nuca esta repentina melodía... Será sinverguenza? Cómo llegó a saber dónde tocarme justamente y cómo es que aún lo recuerda?... si ni yo mismo sé qué por qué me ha vuelto a hacer ésto... Desde que comienza a merodear por mi esternón ya me doy cuenta de que, inevitablemente, lo que hay más adentro está perdido...

1 comentario:

Gala dijo...

lo que hay más adentro está casi siempre perdído, salvo por las letras, y otros artes...